La última y esperada película del galardonado director James Cameron, Avatar, se estrena el próximo 18 diciembre y se prevé como una de las cintas más taquilleras del año. Se han necesitados años para desarrollar la tecnología que permita dar vida a las criaturas animadas de la película y conseguir que parezcan reales. La película cuenta además entre su reparto con Sam Worthington (Terminator Salvation), Michelle Rodríguez (Resident Evil) y Sigorney Weaber (Alien).
La trama se centra en el personaje de Sam Worthington, un ex marine postrado en una silla de ruedas que es reclutado para viajar a Pandora, un mundo de dónde se puede extraer un mineral que encierra la clave para sacar a la Tierra de la crisis enérgética en la que se encuentra. El problema es que la atmósfera de Pandora es tóxica y el equipo de exploración realiza un avatar de cada uno de ellos, es decir, un cuerpo biológico controlado de forma remota y que tiene las características de los seres de ese planeta.
El film se ideó hace ya 12 años, cuando Cameron terminó de rodar Mentiras Arriesgadas. En ese momento comenzó a escribir el guión de la que sería su próxima película, una historia de guerra entre humanos y seres extraterrestres. El presupuesto resultó ser demasiado elevado y el director decidió aparcar este proyecto y dirigir Titanic.
Con el oscar bajo el brazo y tras varios problemas legales por los derechos de Terminator que le impidieron dirigir la tercera entrega de la saga, Cameron comenzó a preparar Avatar. Según el director, pensaba dirigir una película en 3D pequeña y a partir de ahí desarrollarla, pero lo convencieron de que debía rodar su propia Star Wars.
La trama se centra en el personaje de Sam Worthington, un ex marine postrado en una silla de ruedas que es reclutado para viajar a Pandora, un mundo de dónde se puede extraer un mineral que encierra la clave para sacar a la Tierra de la crisis enérgética en la que se encuentra. El problema es que la atmósfera de Pandora es tóxica y el equipo de exploración realiza un avatar de cada uno de ellos, es decir, un cuerpo biológico controlado de forma remota y que tiene las características de los seres de ese planeta.
El film se ideó hace ya 12 años, cuando Cameron terminó de rodar Mentiras Arriesgadas. En ese momento comenzó a escribir el guión de la que sería su próxima película, una historia de guerra entre humanos y seres extraterrestres. El presupuesto resultó ser demasiado elevado y el director decidió aparcar este proyecto y dirigir Titanic.
Con el oscar bajo el brazo y tras varios problemas legales por los derechos de Terminator que le impidieron dirigir la tercera entrega de la saga, Cameron comenzó a preparar Avatar. Según el director, pensaba dirigir una película en 3D pequeña y a partir de ahí desarrollarla, pero lo convencieron de que debía rodar su propia Star Wars.