lunes, 27 de septiembre de 2010

EL CINE DE LOS 70

El cine refleja la sociedad de la época en la que se realiza. No es lo mismo ver una película de los 50 que una de los 80, no es lo mismo Al Este del Edén que Los Inmortales. El cine de los 70 refleja una sociedad apagada, triste, pesimista. Una sociedad agotada por el Vietnam, una juventud desencantada con lo que sus ojos ven, una sociedad decadente que nos brinda la mejor época del cine, el cine de los antihéroes. Un cine más oscuro. Un cine que marcará un antes y un después.

Por aquella época el cine estaba comandado por veteranos como Alfred Hitchcok o Elia Kazan que gozaron de popularidad durante los 50 y los 60. Pero la gran renovación viene de mano de jóvenes tanlentos como Steven Spielberg, Martin Scorsese, George Lucas, Francis Ford Coppola, Brian de Palma o Woody Allen, que nos regalarían algunas de las películas más arriesgadas de la historia de Hollywood. Los primeros atisbos de esta nueva generación se producen a finales de los 60, con las aventuras de dos moteros en Easy Ryder; la historia de un joven que es seducido por una mujer adulta en El Graduado, película que mezcla de manera impecable el drama y la comedia al ritmo de los acordes de Simon & Garfunkel; La Semilla del Diablo, del siempre polémico Roman Polanski o Bonnie & Clyde, filme de Arthur Penn, envuelto por un halo de violencia y un marcado ritmo que la hacen que se adelante a su tiempo.

Stanley Kubrick estrena en 1971 una de las películas más impactantes de la historia, La Naranja Mecánica, basada en la novela homónima de Anthony Burguess. Una ácida crítica hacia la corrupción política y la juventud violenta ante una sociedad atontada. En definitiva, trata sobre la decadencia de una sociedad, la occidental, que casi se parece más al mundo de hoy día que al de entonces. Al año siguiente, Francis Ford Coppola sorprende al mundo entero con El Padrino y su secuela, rodada en 1974. En ella aparecían nuevos talentos de la interpretación, como Al Pacino, Robert de Niro o Diane Keaton. En la misma línea Martin Scorsese exploraría las calles neoyorkinas de los 70 con filmes como Malas Calles (1973) o Taxi Driver (1976) que resume en el personaje de Travis Bickle (Robert de Niro) la soledad, la angustia y el aislamiento del individuo en una sociedad donde cada vez las calles están más pobladas y los corazones más vacíos. Escrita por Paul Schreader, la película muestra temas que hoy día siguen vigentes, como es la soledad del individuo o la incomunicación de la sociedad.

El cubo de sangre de Carrie, las violentas torturas que sufre Dusttin Hoffman en Marathon Man, el Alien saliendo del vientre de John Hurt, la ruleta rusa de El cazador o la vuelta al relato clásico de Hollywood con Rocky, trasladando un cuento de hadas a la sociedad contemporánea al más puro estilo de Frank Capra, son sólo algunos ejemplos que ilustran esta época.

Pero si de revoluciones hablamos, tenemos que citar a dos nombres que serían capaces de unir la calidad comercial y la artística marcando a una generación. Hablamos de Steven Spielberg y de George Lucas. El primero consiguió sembrar el terror en las playas de todo el mundo gracias al éxito de Tiburón (1975). El joven Spielberg se curtió trabajando en televisión y dirigiendo episodios de series televisivas, entre ellas el primer capítulo de Colombo, hasta que consiguió el éxito con una película rodada para la televisión, El Diablo Sobre Ruedas, que tendría tan buena acogida que posteriormente la estrenaron en los cines. Por su parte, George Lucas creó el cuento galáctico que ha marcado a toda una generación y que ha cambiado para siempre la concepción de cine: Star Wars (1977). Duelos con sables láser, batallas de naves espaciales y la eterna lucha entre el bien y el mal a ritmo de las partituras de John Williams. Esta película devolvería al cine su condición de espectáculo, la vuelta de los héroes y el comienzo del fenómeno del merchandising. Aunque las nueva trilogía haya hecho perder algo de miticismo a la saga original, no debemos olvidar la calidad que éstas demostraron tener en su día. Esta pareja unirían más adelante sus furzas para crear una de las más famosas sagas del cine: las aventuras del arqueólogo Indiana Jones.

Joyas como Tarde de Perros, Novecento, Todos los Hombres del Presidente, Kramer contra Kramer, Pánico en Needle Park, El Exorcista, Apocalypse Now, The Warriors, Justicia para todos, Harry el Sucio o Superman, permanecen en el recuerdo definiendo una época que abarca desde los antihéroes y las películas más duras hasta la vuelta al cine de espectáculo.