viernes, 5 de febrero de 2010

DRAGONBALL EVOLUTION: LA MAYOR DECEPCIÓN CINEMATOGRÁFICA DE LA HISTORIA


Si digo que casi me sangran las retinas al ver esta película me quedo corto. Si como adaptación de cómic vale poco, como película aún menos. Nos encontramos frente a una película que sólo toma los nombres de los personajes del mítico manga para enmarcarlos en una historia que poco tiene que ver con la serie de la que muchos disfrutábamos cuando éramos pequeños. El culpable de que esto sea así se llama James Wong, director y guionista de la cinta. Obviamente el director de Destino Final y El Único no era el indicado para llevar a la gran pantalla las andanzas de Goku y compañía. Además era necesario que el director estuviese familiarizado con la obra de Toriyama para que se hiciese una adaptación decente. Nada de ello. Él mismo afirmó que no conocía Dragon Ball hasta que le encargaron hacer la película, y eso se nota. Wong no sabe ser fiel a la esencia de los personajes ni al espíritu del manga.

Justin Chadwin (el hijo de Tom Cruise en La Guerra de los Mundos) interpreta a Goku. El guión presenta al saiyan como un adolescente hormonado más preocupado por ligar con chicas que por practicar artes marciales. Grave error ya que para Goku lo más importante era superarse a sí mismo en las artes marciales y luchar contra adversarios más fuertes que él para mejorar. Emmy Rossum es Bulma, una niña pija y malcriada que buscaba las bolas de Dragón para conseguir novio. Sin embargo, en la película es una especie de Lara Croft con un mechón de pelo azul. Mutenroshi era un viejo pervertido experto en artes marciales, calvo, con barba blanca, gafas de sol y caparazón de tortuga. Lo interpreta Chow Yun-Fat. Clavadito, ¿eh? Por cierto, que yo recuerde el maestro de Mutenroshi se llamba Mutaito y tenía rasgos japoneses, ¿a qué viene entonces poner a Ernie Hudson y llamarlo Sifu-Norris? ¿Acaso es familia de Chuck Norris y derrotó en el pasado a Piccolo con una patada giratoria? Aunque sin duda el peor de todos es Ray Park como Yamsha. En la historia original Yamsha era un asaltante de caminos y practicante de artes marciales que se enfrentó a Goku en varias ocasiones. Aquí es un vulgar ratero que se pasa de gracioso y crea el más absoluto rechazo por el espectador. Un personaje totalmente innecesario.

El manga narra la historia de Son Goku, un chico que vive solo en las montañas y que aprendió artes marciales de su abuelo. Son Goku comienza a viajar por el mundo para buscar las bolas mágicas y a la vez perfeccionar su entrenamiento. Un buen día, tras participar en un par de torneos de artes marciales y derrotar a un ejército completo, alguien rompe el sello que mantenía encerrado a Piccolo, el Rey de los demonios. Su vuelta a la vida es el preludio de que la Tierra se verá envuelta en la más profunda oscuridad. La película cuenta la historia de Goku, un estudiante de instituto, marginado por todos los demás chicos y enamorado en secreto de Chichi, la chica más popular su clase. Su abuelo le enseña artes marciales pero él prefiere ligar con chicas. El día en que Goku cumple 18 años Chichi le invita a una fiesta que da en su castillo, hasta que aparece Piccolo para fastidiar la fiesta (nunca mejor dicho) y dominar el mundo.

Por otra parte se ha ignorado por completo toda la mitología de Dragon Ball. Aquí Piccolo es un simple monstruo que quiere destrozar el mundo (qué mala leche, ¿verdad?). En la historia original, el dios protector de la Tierra se había desdoblado en dos personas, una de ellas era la parte buena, Kami- Sama, que se convirtió en el Dios de la Tierra y creó las siete esferas del Dragón. La parte mala, se manifestó en Piccolo, el Rey de los diablos, que en el pasado trató de sumir el planeta en el más oscuro de los infiernos. Si uno de ellos moría, también lo hacía el otro ya que se trataba de la misma persona. De igual manera, las bolas de dragón también desaparecían. Así quedaba reflejada la dualidad entre el bien y el mal. Todo esto se obvia en el film. Otra referencia importante es el libro de Viaje a Occidente, donde se narra la leyenda del Rey Mono. El personaje de Goku se inspiraba en este personaje y en el Jackie Chan de sus films de kung-fu de los 70. De hecho películas como La Serpiente a la Sombra del Águila o El Mono Borracho en el Ojo del Tigre son homenajeadas en el manga. No hubiese venido mal que el director hubiese visto alguna de ellas para inspirarse. ¿Todo esto podría pasarse por alto si al menos disfrutásemos de unas luchas bien coreografiadas e intensas? Nunca lo sabremos porque los dos o tres combates que hay a lo largo del film resultan ser breves y poco emocionantes que desembocan en un penoso duelo final entre Goku y Piccolo.

En definitiva, podría haberse tratado del inicio de una nueva saga de películas, repleta de mitología y artes marciales, pero se fue al traste por un escasísimo presupuesto y el director equivocado. Para aquel que piense que esta era la única manera posible de adaptar la historia con personajes de carne y hueso, que visione la película Dragon Ball. Comienza la Magia, una película japonesa de 1989 que adaptaba al cine por primera vez las aventuras de Goku. La película no es gran cosa, pero sí es más fiel a la historia original (aparece el bastón mágico, la nube Kinton, etc). El guión de esta producción se inspira en la primera película de animación de Dragon Ball, La Leyenda del Dragón Shenron.

Para terminar, lanzo una pregunta al lector, ¿a qué viene el “Evolution” del título? ¿Quién evoluciona a lo largo de esta película? Aunque pensándolo bien, ¿qué tiene de Dragon Ball esta película? Si la hubiesen llamado tan sólo “Evolution” y hubiesen cambiado los nombres de los personajes se hubiesen ahorrado pagar derechos de autor, porque desde luego, con lo que han cambiado la historia nadie podría acusarles de plagio.

1 comentario:

  1. Q bueno, lo de Chuck Norris jajaja. Y que razón tienes, q peli más mala, sólo han cogio el nombre 'Dragonball' pa que la gente fuera verla, porque sino no hubiera tenío ni público

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